Para los demás todo era perfecto, solo ella sospechaba que su esposo escondía un secreto,que día a día la hacia mas infeliz.
Era un ser especial, todas las miradas siempre iban hacia El. Hombre esbelto de pálido rostro, ojos negros y brillantes pupilas, sobre su blanca sonrisa se dibujaba un fino y oscuro bigote, de cabellera engominada, sobre sus mejillas las patillas llegaban hasta el óvulo de las orejas.
De vestir sobrio; traje con chaleco oscuro y tiradores blancos que suspendían sus pantalones, sus pies calzaban impecables zapatos de charol abrochados con una moña.
De fuerte personalidad desempeñaba su profesión con éxito, pero después que nacieron sus hijas ella empezó a sentir su rechazo. Como mujer la ignoraba y si Ella reclamaba atenciones El la miraba altanero diciéndole..- ya tiene dos hijas, yo cumplí- y se encerraba en su escritorio sin das mas explicación.
Solo lo motivaban sus misteriosas salidas según El por trabajo, era lo único que lo llenaba de júbilo,; hasta que un día encaró a su esposa.
-Solo tu lo sabrás- le dijo- estoy enamorado de un hombre, mañana vendrá a nuestra casa y tu lo recibirás- Ella quedó paralizada y solo respondió- jamás-
- Si lo harás, , eres mi esposa y todo seguirá igual- dijo- antes de retirarse a su escritorio.
Al día siguiente se levantó temprano y cumplió con las ordenes, todo pronto para recibir la visita anunciada, después se arregló, puso sus pertenencias en una valija y sin mirar a su alrededor se dirigió a la puerta de salida para no volver , pero en aquel desesperado silencio de la habitación oyó dos gritos en el aire.
!MAMÁ!..!!MAMÁ!...
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